¡El voluntariado: una experiencia de vida!

FLA cuenta con un staff de 32 voluntarixs, pero en esta nota queremos presentarles y contarles el trabajo de una joven voluntaria del Norte argentino, específicamente de la provincia de Salta, ella es Nara Ricardes. 

Lxs voluntarixs son una parte esencial dentro de una fundación. Son los que a través de su aporte hacen que la misma crezca y se fortalezca. FLA no es la excepción. Actualmente, contamos con un staff de 32 voluntarixs. Sus conocimientos, experiencias y ganas incansables de transformar el mundo permiten que la organización se enriquezca y se desarrolle. A su vez, este crecimiento se produce recíprocamente.

Es por ello que, en esta nota conoceremos la experiencia de Nara Ricardes, una joven voluntaria de Salta. Nos contará sobre lo que es ser voluntarix en FLA y de qué manera la fundación aportó a su vida laboral y personal. 

Nara estudia Relaciones Internacionales. Fue becaria de múltiples programas nacionales e internacionales. Actualmente, se desempeña como Community Manager poniendo a disposición de otros sus conocimientos de las nuevas plataformas digitales. Dentro de la fundación, trabaja en el área de comunicación y es la nueva líder del nuevo programa llamado “FUTURAS”, una iniciativa de liderazgo y empoderamiento de mujeres, dirigido a jóvenes de 16 a 18 años de las zonas de centro y norte del país. 

En esta ocasión ella nos estará contando cómo el voluntariado ha transformado su vida en múltiples aspectos, así que comencemos.  

¿Cómo llegaste a conocer FLA y sumarte como voluntaria? 

Conocí a FLA porque algunos de mis amigos eran voluntarios en la fundación. También un día coincidí con Mari en un viaje, ella me contó sobre el trabajo que se hacía en la fundación y la diversidad de programas educativos que tenían, con lo cual quedé encantada. Pasó el tiempo y un día vi en sus redes sociales que estaba abierta la convocatoria de voluntarixs y apliqué. 

¿Qué te motivó a ser voluntaria?

Lo que me motivó para ser voluntaria en FLA en un principio fue coincidir con la visión que tiene la fundación sobre los programas educativos.Yo formé parte de diversas organizaciones educacionales, pero FLA es totalmente distinta a todo. 

Desde el primer día que ingresás al staff sentís un sentimiento de familia, de hermandad, algo muy difícil de encontrar. En FLA realmente venís a transformar vidas, y en ese camino, también te transformás vos. 

¿Qué aportó FLA a tu vida profesional y personal? 

FLA en mi vida personal y profesional aportó un montón: amplié mi red de networking, hice muchos amigos, conocí gente increíble, pero también gané mucha experiencia en el campo laboral de la carrera que estoy estudiando, potencié mis habilidades blandas enfrentando mis temores, como por ejemplo liderar equipos grandes. Hoy en día me siento muy segura de enfrentar otros desafíos. 

Algo que no quiero olvidar es que también tuve la oportunidad de seguir capacitándome: tomando cursos, talleres y otras becas que me facilitó la fundación. 

¿Qué le dirías a esas personas que están pensando sumarse al staff de FLA? 

A esas personas que están pensando sumarse al staff les diría que no lo duden, que si tienen algun momentito de su vida en el que estén desocupados, así sea una o dos horas por semana, lo van a estar invirtiendo y no se van a arrepentir. Siento que cada vez que das, siempre te vuelve multiplicado. Cuando hacemos los programas ya sea de manera virtual o presencial y ves el impacto que tenés en las personas, te das cuenta que realmente estás aportando valor al mundo. Conocer gente que está en la misma, te hace sentir que sos parte de algo mucho más grande.

¿Un recuerdo o momento que guardes con mucho cariño de FLA? 

Un momento muy lindo que guardo de FLA es que al principio de la pandemia, en 2020, me sentí totalmente sobrepasada, sorprendida y con incertidumbre de lo que iba a suceder; tuve una especie de crisis personal, pensando que no iba a poder con muchas cosas pero en esos momentos Mari y todo el equipo me apoyaron un montón, ayudándome a ver que iba a poder con todo. La pandemia fue algo muy duro, pero FLA fue como ese lugar de respiro y alegría para mi vida. El apoyo incondicional que te brinda la fundación en todos los aspectos de tu vida, es increíble y esos son recuerdos y momentos que guardo para siempre en mi corazón y por lo cual también me siento muy agradecida.  

¿Cuál pensás que podría ser tu relación de acá a 5 años con FLA? 

Pienso que nunca voy a dejar de estar conectada con FLA, ya sea como voluntaria, como colaboradora externa o como sea, porque la fundación crece cada año más y más, actualizando su contenido siempre. Realmente creo que FLA va a ser más grande que Google y quiero seguir siendo parte de eso. De acá a 5 años me veo trabajando más fuerte en FLA, y transformando muchas vidas.

Desde FLA, agradecemos profundamente el trabajo a cada voluntarix, sin ellos nada de esto sería posible, y en esta ocasión agradecerle a Nara por brindarnos su tiempo para esta nota.