Conocé más sobre el nuevo espacio de la fundación, que permitirá pensar nuevas propuestas educativas
La Fundación Líderes de Ansenuza, dedicada a promover el desarrollo personal y comunitario a través de programas educativos, ha dado un importante paso hacia el crecimiento y la protección de su valioso trabajo con la remodelación de su nueva sede. En una entrevista exclusiva, Marina Castellino, fundadora y directora de la Fundación, compartió los detalles de este emocionante proyecto.
Desde sus inicios en 2017, la Fundación Líderes de Ansenuza ha utilizado materiales modestos para ambientar los eventos que organiza. Con el tiempo, han adquirido una variedad de elementos, desde atriles de madera hechos a mano hasta decoraciones elaboradas con cartulina. “Consideramos que es importante ambientar el lugar en el que los participantes se van a poder desenvolver”, afirma Castellino. “Genera asombro y placer visual, invitando a todos los sentidos a participar de la experiencia”.
A falta de una sede física, la Fundación guardaba sus pertenencias en un pequeño taller, propiedad de los miembros del Consejo de Administración. Con el paso de los años, las pertenencias aumentaron en cantidad y comenzaron a requerir más espacio.
Un nuevo espacio, una nueva ilusión
Finalmente, en 2022, la familia Castellino, compuesta por Alicia Beatriz Anomale, tesorera, y Osvaldo Castellino, vocal titular, otorgó en préstamo el taller en su totalidad, convirtiéndo en la nueva sede de la Fundación.
La remodelación de la sede fue impulsada por la necesidad de proteger los materiales de los fenómenos climáticos característicos de Miramar de Ansenuza, como la humedad y la arena. En una primera fase, se trabajó en el revoque y la pintura exterior, además de construir una vereda para evitar la acumulación de agua cerca del edificio. Posteriormente, se llevó a cabo una segunda fase que incluyó la colocación de una puerta, el revoque interior de las paredes y la ampliación del espacio mediante la demolición de una pared. Asimismo, se mejoraron las ventanas para asegurar un cierre adecuado.
Los sueños continúan
El fin de semana largo de mayo (del 25 al 28), fueron los días que la nueva sede se puso en marcha.Se llevó a cabo un encuentro entre el equipo de voluntarios para ordenar y compartir los espacios de un nuevo lugar que vendrá con grandes sueños.
De esta manera, la sede está funcionalmente terminada y alberga estanterías que resguardan las pertenencias de la Fundación. Sin embargo, las labores continúan. Gracias a una generosa donación de mosaicos blanquinós, la Fundación planea embellecer el piso de su sede en el futuro cercano, una vez que se cuente con los recursos necesarios para la mano de obra. Además, se están realizando tareas para proteger el techo y se está colocando tierra alrededor del edificio para afianzarlo al terreno.
“Estamos emocionados de ver cómo nuestra sede se ha transformado en un espacio adecuado para nuestro trabajo y nuestras pertenencias”, comenta Castellino.
Autor: Emmanuel E. Ludueña