El 28 y 29 de septiembre, más de 50 personas, entre participantes, estudiantes de la Academia de Conservación, profesorxs y voluntarixs del programa Experiencia Ambientalia compartimos una experiencia que combinó aprendizaje, naturaleza, juegos y el accionar por el ambiente.
El campamento giraba en torno a nuestras queridas aves playeras, esas pequeñas pero fascinantes criaturas que habitan las costas de la región de Ansenuza. No solo aprendimos a identificarlas y descubrir qué las hace tan especiales, sino que lo hicimos a través de juegos súper divertidos.
¡Nos convertimos en verdaderas bandadas de aves playeras!
Cada equipo eligió el nombre de un ave de la región y, con ese espíritu, competimos en juegos temáticos. Desde buscar aves camufladas en la naturaleza hasta caminar con zancos, intentando imitar cómo estas aves se adaptan a las superficies. Además, probamos “picos” hechos con distintos elementos y simulamos cómo las aves obtienen su alimento. Sin duda, ¡la naturaleza tiene sus propias formas ingeniosas de sobrevivir!
Como toda buena aventura al aire libre, cerramos el día alrededor de un fogón responsable. Compartimos historias, comimos y también reflexionamos sobre el cuidado del fuego en estos tiempos, especialmente por la situación actual de Córdoba.
Fue un fin de semana que nos conectó con la naturaleza y nos dejó valiosas enseñanzas, tanto sobre las aves como sobre nuestra responsabilidad con el ambiente. Volvimos a casa con el corazón lleno y las ganas de seguir haciendo cosas grandes por nuestro planeta.
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