El pasado 12 de octubre, en Experiencia Ambientalia, nos unimos a la celebración del Día Mundial de las Aves Migratorias, el Global Big Day y el tradicional Bird-a-thon de Manomet Conservation Sciences con una serie de actividades que conectaron a la comunidad con la naturaleza y la observación de aves en Miramar de Ansenuza, Córdoba, Argentina.
Preparándonos para el Global Big Day
El día previo a los grandes eventos, recibimos a lxs estudiantes de La Rinconada, quienes se trasladaron a Miramar de Ansenuza para entrar en calor con una charla sobre la observación de aves, a cargo de Ezequiel Vivas, en el Centro de Interpretación y Destacamento de Guardaparques de Áreas Naturales de la provincia de Córdoba. Luego, nos encontramos con Yanina Druetta, de Administración de Parques Nacionales, que realizó una actividad con el grupo.
Posteriormente, nos dirigimos a la laguna Mar Chiquita y recorrimos sus costas a pie y en lancha, identificando diversas especies de aves urbanas, playeras, de monte y acuáticas.
Por la tarde, visitamos Aurelio, un nuevo emprendimiento eco-sustentable en la región, y seguimos con la observación de aves, cerrando nuestro encuentro en el espectacular atardecer del Camping Laguna del Plata en Marull.
Este viaje fue posible gracias al trabajo en conjunto con la Comuna de la Rinconada.
Maratón de observación de aves
Ya el día sábado, durante la mañana, fuimos parte de una emocionante maratón de observación de aves junto a varias organizaciones locales.
Desde Experiencia Ambientalia, lideramos la actividad en el sendero de las Barrancas, donde 10 participantes se unieron desde temprano para registrar más de 30 especies de aves.
Bird-a-thon: una observación innovadora
Posteriormente, llevamos a cabo el tradicional Bird-a-thon de Manomet Conservation Sciences desde Experiencia Ambientalia, que contó con 45 participantes, incluidos docentes y miembros de la comunidad.
Esta se trató de una edición especial debido a la incorporación de tres modalidades innovadoras para la observación de aves: cabalgata, lancha y kayak.
Los grupos exploraron diferentes hábitats y técnicas, y al final del día, nos reunimos en Aurelio para una última caminata y una reflexión sobre las mejores prácticas para obtener registros responsables en la naturaleza.
Sin duda alguna experimentamos un fin de semana inolvidable, donde no solo nos rodeamos de la belleza natural, sino que también reforzamos nuestro compromiso con el cuidado del ambiente.
A través de la observación respetuosa y el uso de binoculares, continuamos enamorándonos de la naturaleza y fomentando una conexión profunda con las aves.
¡Agradecemos a todos los miembros de la comunidad que nos acompañaron y compartieron su pasión por la naturaleza!